Educación en la
Internet
Publicado en: Universitas Tarraconensis,
serie
IV, Vol. Extraordinari XX Setmana Pedagògica (ISSN 0211-3368),
págs. 207-214.
Jordi Adell
<jordi@edu.uji.es>
Depto. de Educación
Universitat Jaume I
Castellón
Introducción
La Internet es la mayor red de ordenadores del
planeta. En realidad no es tanto una red como un conjunto de varias decenas de
miles de redes locales, nacionales y regionales de ordenadores interconectadas
entre sí y que comparten información, recursos y servicios. Dar
cifras sobre Internet es arriesgado. Se estima su tamaño en casi cinco
millones de ordenadores con un crecimiento anual medio en 1994 del 142% (1). El número de personas que la utilizan
es difícil de precisar dado que los ordenadores conectados van desde
personales hasta grandes mainframes con cientos o
miles de usuarios.
La Internet tiene sus orígenes en un
proyecto militar estadounidense de finales de los sesenta. Su objetivo era
crear un sistema sencillo, dinámico y fiable de comunicaciones que
siguiera funcionando en caso de que, durante un conflicto bélico, fueran
destruidos algunos de sus nodos. El resultado fue ARPANET, un diseño de
red descentralizada, sin un nodo central estratégico, y un conjunto de
protocolos que permiten una comunicación fiable utilizando medios
diversos (red telefónica, satélites, líneas dedicadas,
etc.) y poco seguros. A principios de los ochenta había un centenar de
ordenadores interconectados. Se trataba de una red experimental, un banco de
pruebas de nuevos conceptos en materia de comunicaciones digitales.
Paralelamente se habían desarrollado otras redes que utilizaban la misma
familia de protocolos (TCP/IP).
En 1983 se unen a la ARPANET la CSNET (Computer Science NETwork) y MILNET (la red militar de los EE.UU). Este momento se considera como el nacimiento de la Internet o red de redes.
Sin embargo, el momento decisivo del lanzamiento de la Internet fue en 1986 con
la creación de la NFSnet (de la National
Science Fundation)
que unía cinco grandes centros de supercomputación
físicamente distantes en los EE.UU. A este backbone o tronco central comenzaron a unirse
universidades y centros de investigación. Por otra parte, los
fabricantes de ordenadores y software, atendiendo a las presiones del mercado
comenzaron a implementar los protocolos y el hardware de comunicaciones que
permite hoy en día enchufar a la Internet casi cualquier tipo de equipo
informático, desde grandes ordenadores centrales a equipos personales e
incluso portátiles.
¿Qué se
puede hacer en la Internet?
La interconexión de
ordenadores incrementa su utilidad. En primer lugar permite compartir recursos
valiosos o caros (tiempo de computación en ordenadores potentes,
periféricos como espacio de almacenamiento en disco o impresoras).
También permite que los usuarios de dichos ordenadores se comuniquen
entre sí de formas variadas. A continuación se exponen
someramente algunas de las utilizadas habitualmente en la Internet.
El modo más sencillo
pero todavía el más utilizado es el correo electrónico. El
correo electrónico reúne las ventajas del teléfono, el
contestador automático y el fax. Es rápido (aunque no
interactivo), persistente (no hace falta que el interlocutor esté sentado
delante de la pantalla de su ordenador) y multimedia (no sólo permite
enviar y recibir textos, sino también imágenes, sonido y, en
general, cualquier tipo de información digitalizada). Si el correo
electrónico supone una comunicación persona-a-persona, los servidores
de listas permiten difundir mensajes de correo a grandes grupos de
suscriptores. Las listas, que suelen ser temáticas, permiten a una
comunidad de intereses estar continuamente comunicada entre sí,
intercambiando información, ideas, experiencias, conocimientos, etc.
Las sesiones remotas de terminal nos permiten convertir nuestro ordenador personal
en un teminal de un ordenador remoto. Así
podemos conectarnos con numerosas bases de datos, catálogos
informatizados de bibliotecas de todo el mundo (OPAC o Online Public Acces Catalog),
tablones electrónicos (BBSs o Bulletin Board System), etc. y obtener información y sevicios.
Otro sistema de
comunicación utilizado diariamente por varios millones de personas son
las USENET News o Netnews,
las noticias de la red. Organizados jerarquicamente,
consisten en varios miles de grupos de discusión sobre los temas
más diversos. Se difunden entre nodos o servidores de News a los que se conectan los usuarios para leer aquellas
que les interesen y, si así lo desean, participar en los debates,
peticiones de ayuda técnica, etc. Las News
suponen una inagotable fuente de información y una forma libre (y algo
anárquica en algunos grupos) de intercambio de ideas y conocimientos. No
sólo los temas relacionados con los ordenadores, sino cualquier tema
científico, social, político, cualquier afición o forma de
usar el tiempo libre tiene espacio en las News. Y si no existe, un grupo de usuarios puede crearlo:
las News no dependen de ninguna autoridad central que
decida sobre ellas.
La transferencia de
ficheros entre ordenadores remotos nos permite "copiar" en nuestro
ordenador personal cualquier programa, artículo, imagen, etc. de los
millones disponibles en la red. Una enorme cantidad de software gratuito o shareware ("si le gusta pague una pequeña
cantidad al programador que lo ha hecho") está disponible en la
red: sólo hay que cogerlo. Ha sido necesario construir bases de datos (Archie) dada la enorme cantidad de ficheros disponibles por
este medio.
Sin embargo, las
aplicaciones que en los últimos tiempos más se han desarrollado
son los sistemas de información. Se trata de sistemas hardware/software
que, utilizando una filosofía cliente/servidor, permiten a los usuarios
conectar sus ordenadores personales a ordenadores remotos en los que un
programa "servidor" está permanentemente
"escuchando" y buscar, examinar y recuperar aquella
información que deseen utilizando aplicaciones "cliente" de
manejo sencillo. Sistemas como Gopher, desarrollado
en la Universidad
de Minnesota, permiten "navegar" por gran
parte de la información de la Internet a través de un interface de menús jerarquizados (ADELL, BELLVER,
BELLVER, NAVARRO y SILVESTRE, 1993). El último "boom"
de la Internet
ha sido el World Wide Web (WWW), un sistema hipermedia
distribuido, multiplataforma y multiprotocolo, que
permite navegar por casi toda la información disponible en la Internet con sólo
hacer "clic" con el ratón de nuestro ordenador personal. El
WWW es como una gigantesca enciclopedia multimedia (texto, sonido, imagen,
video, sesiones interactivas, búsquedas en bases de datos, etc.) formada
por varias decenas de miles de servidores de información distantes pero
unidos por la red. La información del WWW está relacionada entre
sí por una maraña de links o conexiones hipertextuales.
Además, los clientes WWW "hablan" directamente los protocolos
más utilizados de la
Internet y permiten ver casi toda la información como
un continuo sin fisuras.
Las personas relacionadas
con la educación (maestros, estudiantes, autoridades educativas, etc.)
también utilizan la red. En el siguiente apartado se describen algunos
de estos usos. Sin embargo, es preferible pensar en la red ahora mismo
más como un conjunto de posibilidades, limitadas tan sólo por
nuestra imaginación, que como un conjunto de realidades, sobre todo en
nuestro país, casi completamente virgen en este sentido. La
utilización educativa de la
Internet, así entendida, también presenta
problemas. Serán objeto de comentario en el siguiente apartado.
Educación en
Internet
La Internet es utilizadas
por millones de personas diariamente. Entre ellas hay no sólo
profesores, investigadores y estudiantes universitarios o empresas y
particulares sino también maestros y alumnos de primaria y secundaria
(que la usan individual y colectivamente), autoridades educativas, etc.. En 1994 se estimó en más de 250.000 los
usuarios relacionados con la educación básica en los EE.UU (LAQUEY PARQUER, 1994). Estas cifras no deben
sorprendernos si tenemos en cuenta que uno de los objetivos de la
administración Clinton/Gore
con la iniciativa NII (National Information
Infrastructure) es que todas las escuelas y
bibliotecas de los EE.UU. estén conectadas a
la red el año 2.000.
En los siguientes apartados
examinaremos algunas de las áreas en las que puede utilizarse la Internet en
educación. El espacio nos obliga a la brevedad, por lo que sólo
se apuntan posibilidades y no se describen experiencias concretas.
La Internet en la clase
Cada día más
escuelas están conectadas a la Internet. Lo profesores y los alumnos utilizan
esta conexión al mundo de diversas formas. En primer lugar, la Internet es una fuente
inagotable de información y datos de primera mano. Como red
originariamente científica, en la Internet puede encontrarse gran cantidad de
información útil para la clase, desde imágenes de satélites
meteorológicos recién tomadas a documentos históricos
pasando por conjuntos de datos sobre ecología o el último 'paper' no publicado todavía sobre física.
Estudiantes de clases
distantes físicamente utilizan la red como medio de comunicación
para realizar proyectos colectivos, recoger e intercambiar datos sobre aspectos
diferentes de su medio ambiente o estudiar las diferencias y semejanzas
culturales entre comunidades de diferentes países. En un 'revival' sorprendente, una especie de "Freinet electrónico" se apodera de las aulas
conectadas a la red: los estudiantes se enzarzan en correspondencias escolares
electrónicas y multimediáticas con
compañeros de la otra parte del mundo.
La Internet y la administración
educativa
La administración
educativa produce, difunde y consume una enorme cantidad de información.
Es más, el creciente flujo de información entre los centros
docentes y entre estos y la administración podría beneficiarse de
la rapidez y reducción de costes que supone su transmisión
digital por la red.
Uno de los aspectos en los
que se están realizando experiencias es en la informatización y
gestión descentralizada de los expedientes de los alumnos. En Estado de
California estima en 50 millones de dólares anuales el coste de todo el
trasiego de expedientes producido por los cambios de centro educativo de sus
estudiantes. El proyecto SPEEDE/ExPRES (Standarization of Postsecundary Education Electronic Data Exchange/Exchange of
Permanent Record Electronically)
pretende reducir el coste del traslado de expedientes normalizándolos y
definiendo formatos electrónicos de creación, consulta e
intercambio por la red.
Algunas instituciones han
comenzado a difundir por la
Internet todo tipo de documentos y materiales sobre
educación. Un ejemplo de este uso puede verse en el servidor WWW del
Departamento de Educación de los EE.UU. (el
equivalente a nuestro Ministerio de Educación y Ciencia).
Las ventajas respecto a los
canales de distribución tradicionales pueden resumirse en una mayor
rapidez a menor coste y en la posibilidad de gestionar grandes cantidades de
información con las facilidades de la informática (bases de
datos, por ejemplo). A medida que aumente el número de centros docentes
conectados y de maestros y alumnos usuarios habituales, este tipo de canales de
distribución sustituirán a los actualmente dominantes. El coste
de la duplicación y envío por correo
La Internet en el desarrollo profesional del
docente.
Uno de los principales
problemas en la formación continua del profesorado es su dispersión
geográfica y el consiguiente aislamiento. Los centros de profesores, la
formación de grupos de trabajo, los centros de recursos, etc. son
iniciativas que intentan introducir dinámicas de comunicación y
formación continua a través del intercambio de experiencias. Un
medio de comunicación como la Internet puede utilizarse provechosamente para
interconectar dicha población dispersa, minimizando los gastos de
desplazamiento. Iniciativas de este tipo, en las que los maestros pueden
intercambiar información y experiencias, consultar a expertos o acceder
a grandes cantidades de materiales curriculares, se están realizado ya en los países en los que la cultura de
la red está más desarrollada.
Principales problemas
El uso de la Internet en
educación no está exenta de problemas. A
nuestro juicio, los principales problemas en el momento presente derivan del
alto coste de las comunicaciones en el estado español. En
comparación con otros países, el coste de las comunicaciones en
el estado español, especialmente del teléfono, es excesivo.
Este hecho está
frenando el desarrollo de iniciativas y de experiencia en el uso de la Internet. Tal vez la
liberalización de las telecomunicaciones abarate costes y la escuela
pública, tradicionalmente paupérrima, pueda permitirse lo que hoy
es un lujo. En este sentido es necesario que la administración educativa
ejerza un papel dinamizador e innovador proporcionando conectividad a los
centros educativos.
La falta de
formación en los profesionales de la educación se deriva directamente
de dicho alto coste y tiene una solución fácil. El abaratamiento
de la conectividad posibilitará que la escuela pueda participar de estos
nuevos medios y los maestros y maestras adquieran la formación
necesaria. La propia Internet es una fuente de formación fenomenal.
Proliferan los recursos orientados a los usuarios novatos. Una formación
inicial mínima y la posibilidad de explorar libremente la red son
suficientes para alcanzar la soltura necesaria.
Los problemas
técnico-informáticos, contra lo que pudiera suponerse, son cada
vez más sencillos de resolver. No es necesario que en cada nodo de la
red haya un experto en telemática: sólo es preciso que los
usuarios puedan encontrar ayuda técnica cuando lo precisen. Basta con
saber manejar un ordenador personal y un modem.
Un ejemplo de las
posibilidades de la Internet:
el proyecto World Wide Web
El World Wide Web (WWW) es
un proyecto del CERN cuyo objetivo es poner a disposición del usuario
toda la información online de Internet: "El WWW es una forma de ver
toda la información disponible en línea de la Internet como un continuo
sin rupturas. Utilizando saltos hipertexto y búsquedas, el usuario
navega a través de un mundo de información parcialmente creado a
mano, parcialmente generado por ordenador de las bases de datos existentes y de
los sistemas de información." (BERNERS-LEE, 1993). En esencia, el
WWW es un sistema hipermedia en el que es posible
elaborar y recuperar documentos complejos cuyas partes (i.e., textos,
gráficos, imágenes, animaciones, sonido, índices de bases
de datos, etc.) pueden estar distribuidas en distintos ordenadores conectados a
la Internet,
es decir, en cualquier lugar del mundo (BERNERS-LEE, CAILLAU, GROFF, POLLERMAN,
1992a, 1992b). El WWW, además, “habla” una amplia variedad
de protocolos (i.e., HTTP (HyperText Transfer Protocol), FTP, (File Transfer Protocol), NNTP (Network News Transfer
Protocol), Gopher, WAIS
(Wide Area Information System), Archie, Telnet, etc.). El WWW utiliza un único interface de usuario, sencillo y consistente, convirtiendo
la torre de Babel de los protocolos en un único hiperespacio.
La Internet,
con más de un millón y medio de ordenadores de todo el mundo
interconectados, es una gigantesca “biblioteca electrónica”
que el WWW pone a disposición del usuario (ADELL, 1993).
El WWW utiliza un modelo
cliente-servidor en el que el usuario ejecuta una aplicación cliente (2) en su ordenador, que muestra
“documentos” que residen en el ordenador “servidor” (3). El usuario comienza con el documento de
bienvenida del servidor por defecto o bien con sus propios documentos hipertextuales, individuales o grupales, que recogen
aquellos nodos y documentos electrónicos de interés (la
experiencia de viajes anteriores), para saltar sin solución de
continuidad a documentos residentes en ordenadores remotos. Todo viaje por el hiperespacio depende tanto de las preferencias del usuario
como del trabajo de los exploradores que nos ofrecen mapas de nuevos
territorios.
En resumen, el WWW puede
describirse como un sistema hipermedia global o inter redes. A través de diversos protocolos, el
sistema permite la elaboración y presentación al usuario de
documentos hipertextuales complejos con
“links” o enlaces a otros documentos que residen físicamente
en otras máquinas de la Internet. Dichos documentos pueden ser textos,
hipertextos, ficheros (incluyendo imágenes, sonido y animaciones) o
resultados de búsquedas en bases de datos. El resultado es una
única forma transparente de acceso a múltiples servidores que
“entienden” protocolos diversos, mediante un único front end simple e intuitivo,
pero lo suficientemente potente para presentar imágenes a todo color,
animaciones, sonido, etc.
Para implementar un sistema
como el WWW ha sido necesario (ADELL y BELLVER, 1994; 1995):
- Diseñar un sistema de
direccionamiento que permita identificar un documento o fichero
informático y el protocolo mediante el cual puede
recuperarse/consultarse/mostrarse ante el usuario. Este sistema se denomina URL
(Uniform Resource Locators).
- Implementar un nuevo protocolo, denominado
HTTP (HyperText Transfer
Protocol), utilizado por los servidores y
clientes WWW que posee ciertas características nuevas que
ningún protocolo de los existentes podía ofrecer, por ejemplo,
que permita los “saltos” hipertextuales
a partes de otro documento electrónico.
- Desarrollar un lenguaje, el HTML (HyperText Markup Language), que se utiliza para la presentación
ante el usuario de hipertextos (esto es, de textos mas instrucciones de
representación y “links” a otras lexias
hipertextuales).
- Crear una serie de aplicaciones
informáticas (clientes y servidores) que se dividen el trabajo de
comunicarse entre sí, solicitar y servir la información y
presentarla adecuadamente al usuario. Los clientes WWW actuales son
espectaculares: Netscape o Mosaic
se están convirtiendo en "el cliente universal", la
única aplicación de red que necesita el usuario para acceder
a enormes cantidades de información mediante diversos protocolos de
comunicaciones que, anteriormente, precisaban clientes específicos.